Cantaderas acercan la música antigua en su taller ‘Dando voces’

La formación especializada en música medieval y tradicional, Cantaderas, desarrolló su taller Dando voces en el Centro Cultural Manuel Benito Moliner de Huesca con unas 25 participantes. Entre el domingo 26 y el martes 28 de junio se llevó a cabo esta actividad dirigida a las mujeres de la Hoya de Huesca con el objetivo de preparar algunas canciones para que Cantaderas y las participantes en esta iniciativa las interpretasen de manera conjunta durante el concierto del viernes 1 de julio en la iglesia de San Vicente el Real de Huesca.
Ana Arnaz, soprano oscense afincada en Suiza y líder del grupo musical, dirige el taller junto a sus compañeras de Cantaderas: Anne Mari Lablaude, June Telletxea y Paloma Gutiérrez del Arroyo. En esta actividad se trabajó sobre un repertorio tradicional y antiguo con el objetivo de recuperar la función esencial que el canto tenía en la sociedad, siendo mayoritariamente las mujeres quienes, en casi todas las culturas tradicionales y antiguas, ostentaban el rol de la transmisión de las historias a través de la canción.
Junto a piezas de otras épocas y latitudes de la geografía peninsular, varios de los temas tratados en el taller, procedió de entre las obras que Juan José de Mur (fallecido en 2021) recogió en su Cancionero popular de la provincia de Huesca (1986) y el Cancionero popular altoaragonés (2015), donde se reúnen en torno a un millar de tonadas rescatadas de la memoria de los hombres y mujeres del Alto Aragón.
El taller Dando voces se integra en la línea de trabajo que, desde hace algunos años, lleva a cabo la oscense Arna Arnaz a través de su formación Cantaderas y que permite un acercamiento natural entre la música popular y la música culta.
Junto a este taller, que se cerró con un notable éxito, Cantaderas también acercó sus ensayos al público oscense entre el 28 y el 30 de junio. Una serie de ensayos entre obras y musas en el museo Diocesano de Huesca para preparar su actuación del viernes 1 de julio en la iglesia de San Vicente el Real, conocida popularmente como La Compañía. El acto central de esta residencia artística de tres días tuvo lugar el miércoles 29 a las 19.45 horas con una breve exhibición abierta al público, con entrada por la calle Palacio, a modo de aperitivo del repertorio que fue interpretado en su actuación del viernes.
De este modo, las personas que visitaron el museo pudieron encontrarse con una muestra de un ensayo de canto de este grupo entre el patrimonio y las obras que forman parte de la galería, como si de una pieza más de la colección del museo se tratase. Esta iniciativa se enmarca en la programación del Festival de Música y Patrimonio EnClaves, organizado por la Comarca Hoya de Huesca de la mano del Ayuntamiento de Huesca, que cuenta también con la colaboración de la Diócesis de Huesca, la Diócesis de Jaca y los ayuntamientos de Agüero, Alcalá de Gurrea, Angüés, Ayerbe, Loporzano y La Sotonera.
Sobre Cantaderas:
Cantaderas es una formación vocal femenina especializada en música medieval y tradicional que trabaja en el encuentro entre determinados repertorios del siglo XIII y la tradición oral desde la perspectiva del papel desempeñado por la mujer en su transmisión y conexión. Integrada por Anne Mari Lablaude, June Telletxea, Paloma Gutiérrez del Arroyo y la oscense afincada en Suiza, Ana Arnaz, Cantaderas difunde, investiga y trabaja sobre programas que, más allá de su bien demostrada calidad interpretativa, depura y quita impurezas hasta alcanzar la naturaleza oral de cada pieza, que se manifiesta en algunas de sus características melódicas, rítmicas o formales.
Scherzo. Javier Serrano Godoy (Febrero 2021)
As Festas do Ano. Cantigas y canciones populares del s. XIII

Qué enorme placer produce siempre en el devorador de CD común encontrar un proyecto que no sólo se desvía del sota-caballo-rey al que nos tienen acostumbrados la mayor parte de los registros discográficos, sino que además lo hace aportando nuevos horizontes en los que explorar. Es básicamente la sensación que ofrece este espléndido trabajo del grupo Cantaderas, cuatro soleadas voces femeninas que han resuelto traer una suerte de combinación entre ese camino de perfección que representan las Cantigas de Santa María, y una cuidada selección de cantos populares de aquí y allá.
Qué falta hacen trabajos como estos, en los que las fronteras inquebrantables que nuestra cerrazón mental ha construido entre la música mal llamada “culta” y la música popular se desdibujan para formar un organismo vivo y perfectamente cohesionado, interpretado no sólo con una sinceridad absoluta, sino con una variedad de matices asombrosa. Dos voluntades fundamentales en casos como este, en los que el son no va por delante de todo lo demás, sino que hay un texto que gobierna magnánimamente una música carente de todo artificio innecesario. Poder entender al milímetro cada coma de la maravillosa poesía que vertebra esta música, sea en castellano o en ese dulce arrullo que representa el galaicoportugués, es un fenómeno tan dolorosamente inusual como balsámico cuando se hace en semejante grado.
Y eso sólo es posible si la lectura se cimienta en cuatro voces cristalinas (y un modesto pero efectivo aporte instrumental) que agotan todos sus esfuerzos en servir y respetar tan sabrosas obras de arte en sus gargantas. Un imprescindible de los adictos a la lírica medieval y popular, que podrían descansar la vista sin por ello dejar de leer en estéreo.
Doce Notas. Angel Antonio Chirinos Amaro (Diciembre 2020)
¿Una propuesta medieval y tradicional redonda? Sin duda, As festas do anno de Cantaderas. Cantaderas es sin duda un must si hablamos de música medieval y músicas de tradición oral.

Hacia la segunda mitad del pasado siglo XX, se dieron a conocer iniciativas artísticas que buscaban recuperar las músicas de tradición oral de la península, concretamente aquellas vinculadas al pueblo llano, a lo que podemos definir como el mundo rural. En la eclosión del movimiento de músicas históricas no fueron pocas las propuestas que pretendieron establecer diálogos, amalgamar, yuxtaponer o contraponer este repertorio con el de tradición oral, todo esto con diversos resultados dónde el rigor histórico o lo plausible de la recreación o puesta en dialogo no tiene una correlación con la calidad artística o técnica de las propuestas.
Aunque son últimamente más bien infrecuentes tales iniciativas, la producción As festas do anno del grupo vocal Cantaderas toma el testigo, desde un punto de vista más bien de la llamada música clásica, pero a fin de cuentas con un resultado óptimo.
La manera de vincula los dos repertorios o mundos sonoros, arriba citados, es planteando el tracklist como una revisión por el calendario medieval y rural en el que se van sucediendo fiestas de carácter religioso y aquellas que tiene que ver con el ciclo vital (lato sensu). Para ello se toma como núcleo el conjunto de piezas “As festas do anno” que vienen el Códice Rico, uno de los manuscritos dónde viene copiadas las famosas cántigas de Alfonso X el Sabio. A partir de estas piezas se plantean aquellas de tradición oral estableciendo un diálogo entre ambos grupos.
En cuanto a la interpretación, está planteada enteramente a capella con acompañamiento de percusión en muchos casos, que no todos y con soluciones de acompañamiento vocal polifónico propuesto por las cantantes, en varias de las piezas.
Dentro de la propuesta son dignas de mención sobre todo dos pistas, el sexto, Marzas de Liébana y del séptimo, Tan beneita foi a Saudaçon (cántiga 415) / Cantares del Viernes Santo “Llena de pena”. La primera se canta capella, con un acompañamiento polifónico que recuerda la textura de un organum, trayendo así este material folclórico al mundo estético de la música medieval tal y como se ejecuta hoy en día.
Por otro lado, Tan beneita foi a Saudaçon (cántiga 415) / Cantares del Viernes Santo “Llena de pena” (Garganta de la Olla, Cáceres) se ejecuta monódicamente y capella, con ornamentos tomados del la tradición oral del folclore, insertando en este caso en un material medieval elementos estéticos del folclore gallego. Y esto se hace dentro de una creación performativa que mezcla material de dos piezas, una cántiga y una pieza de tradición oral también de temática mariana, creando así no solamente un objeto sonoro nuevo sino siendo una evidencia audible de las relaciones en cuanto a material musical e interpretación entre ambos repertorios.
En su totalidad la producción recoge, junto con las cántigas alfonsíes elegidas, piezas sobre todo del noreste peninsular. La mayoría, que no todo, es repertorio religioso, pero eso no debe llevarnos a engaños porque así como músicas no religiosas dejaron su impornta en estas cántigas, lo religioso y sus rituales tiene un presencia que articula el calendario anual del las sociedades rurales y de todo su conjunto si de la edad Media hablamos.
Con sólida solvencia técnica en unas voces muy empastadas y afinadas y una propuesta artística que rezuma creatividad y buen gusto, un must si hablamos de música medieval y músicas de tradición oral.
Thomas Friedländer. Dresden, Septiembre 2017 (Traducido del Alemán)
Sólo con mirar la foto del grupo CANTADERAS ya se intuye: las cuatro intérpretes no sólo cantan, no, sino que viven y transmiten en el escenario su alegría por la música. Cantan con intensidad, tocan los panderos y panderetas con poderío, se recrea una procesión, pero sobre todo lo que destaca es el estrecho contacto entre ellas que puede desencadenar espontáneas sonrisas. La reacción del público: puro entusiasmo.
Presentado por absolutas profesionales de primera clase, el oyente es inmerso por el grupo CANTADERAS en un viaje fascinante por la música tradicional del norte de España, combinada equilibradamente con la música medieval de la península ibérica.
Martin Weber. Witterswil (Suiza), Septiembre 2017 (Traducido del Alemán)
Un profundo conocimiento, unas voces cálidas, una técnica formidable y la alegría del canto: el grupo Cantaderas ha hechizado con su concierto al público en Witterswil (Suiza). Sorprende la diversidad que ofrece este repertorio antiguo español y la interpretación que de él hace Cantaderas complace al oyente con creces. La forma en que estas 4 mujeres acompañan sus cantos con diversos instrumentos de percusión evidencia el ritmo que llevan en la sangre. Un concierto mágico con encantadoras explicaciones como introducción a las piezas. ¡Un verdadero placer y un público feliz!
Joaquín Díaz-Urueña. Junio 2017
Hay un hilo imperceptible –inmaterial, tal vez, acaso invisible- que sin embargo engarza con naturalidad los sonidos de otros tiempos – esos que sonaron en las plazas medievales, en las cocinas del siglo de oro y en los templos barrocos- y los va enhebrando como perlas
de un collar hasta que se forma la joya perfecta que embellece e identifica. El grupo Cantaderas formado por cuatro especialistas que aportan individualmente experiencia, técnica, conocimiento y profesionalidad al conjunto, se caracteriza por tejer con ese hilo una trama rica en sonidos y en formas musicales que sorprende, tanto por la originalidad de un repertorio tomado de diferentes épocas y fuentes, como por la versatilidad en la interpretación del mismo y la exigencia en comunicarlo de forma límpida y atractiva.
Yolanda Criado, extraído del programa La Riproposta, Radio Clásica-RTVE.
Madrid – Junio 2017
Cuatro voces de cuatro mujeres que hacen una propuesta de la música de tradición oral que nos ha sorprendido a todos. Cantaderas nos propone un viaje en el tiempo: con ellas podemos escuchar desde un ejemplo del folklore recogido en los cancioneros españoles de principios de los siglos XIX y XX hasta el repertorio de la época medieval. Voces quizás diferentes a las que acostumbramos a escuchar en la música tradicional. Voces que se acercan a lo que podría ser el sonido ancestral del folklore.
El conjunto Cantaderas no sólo valora y reconoce el patrimonio cultural folklórico, sino que también estudia sus formas de interpretación, cómo cantaban los abuelos y las abuelas, a partir de las primeras grabaciones de campo realizadas en la península para aproximarse a una posible forma de interpretación de la música del pasado más remoto, algo que no es habitual en los músicos de formación clásica.
La sensibilidad común y el momento tan agradable que pasan juntas las cuatro componentes lo transmiten en sus conciertos. Es maravilloso verlas y escucharlas. Enhorabuena por su trabajo y su sensibilidad. Esperamos pronto su primer disco.